sábado, 16 de junio de 2007

Flotante "En la Agitación"


















HOLA AMIGOS, LES SALUDA CÉSAR INCA.

FLOTANTE es un magnífico cuarteto instrumental chileno que encarna una de las propuestas progresivas más contundentemente aguerridas que he descubierto en estos últimos meses. Y ya se nos está haciendo costumbre que el movimiento progresivo chileno, en sus diversas vertientes, ofrezca fuego musical en copiosas llamaradas: ítems tan variados como AKINETÓN RETARD, TRYO, AUTÓMATA, EXSIMIO, JAIME ROSAS CUARTETO, MATRAZ, SARAX, MAR DE ROBLES, KOIAK, AUSTRALIS, etc., ofrecen torrentes musicales cuyos respectivos ingenios se potencian con energía y polenta abundantes.

¿Qué tal si nos concentramos ahora en el caso específico de FLOTANTE? Ellos ya tienen en su haber un disco homónimo debut y un segundo titulado “En la Agitación”, el mismo que fue publicado por Mylodon Records en el año pasado 2006. Éste es el disco al cual me refiero cuando hablo de mi impactante experiencia melómana con el arte sonoro de FLOTANTE. Se puede acceder a material audiovisual suyo en Youtube con dos vídeo-clips: ‘El Desayuno del Oso’ (
http://www.youtube.com/watch?v=VyzDfI3nR-A) y ‘Taran Da’ (http://www.youtube.com/watch?v=ku_tKsYQ40Y).

En fin, ahora paso a comentar el disco “En la Agitación”, el mismo que recomiendo a los amantes de los sonidos progresivos donde confluyan lo filudo (math-rock, prog-metal) y lo experimental (la neurosis opresiva del KING CRIMSON contemporáneo, post-rock, ruidismo) sobre una cadencia rítmica sofisticada parcialmente inspirada en el jazz-rock moderno. El disco comienza con ‘El Desayuno del Oso’, un ejercicio sobrio y elegante de cadencias amables y ágiles, un tanto dadas a lo claroscuro pero de una manera muy sutil. Las partes más agresivas emergen como ornamentos especiales dentro del clima mayormente etéreo del motivo central. Con mayor amabilidad se establecen los ambientes de la primera porción del siguiente tema, ‘Pasos Elefantásticos’; ya con la porción conclusiva, más claramente inclinada hacia lo metalero, el grupo se entrega hacia una creación de robusta energía sólidamente sostenida sobre un tempo lento. Es en el tercer tema, llamado ‘Sonar’ (uno de los picos absolutos del disco), donde nos encontramos con el primer desgarro de frenesí neurótico a cargo del ensamble, pero dado que este grupo no es muy dado a la indulgencia en ambientes monolíticos, hallamos una matización de este frenesí a través del desarrollo de un compás de corte funky. La estructura de esta pieza me recuerda a una cruza entre ATTENTION DEFICIT y el PRIMUS pre-“Brown Album”. Lo solos de guitarra emitidos en el jam final elevan la temperatura ambiental de los vuelos instrumentales antes de aterrizar en un perturbador epílogo, elaborado con efectos aleatorios a lo musique concrete (trucos de consola, percusiones industriales, notas de quena). ‘El Beso del Gorila’ nos trae algo de solaz con su particular agilidad, inspirada a medias por el KC del “Three of a Perfect pair” y el TRYO de los momentos más alegres. Este beso primate es, principalmente, un preludio para el tremendo ‘Soy el Peque’, otra joya absoluta de este disco. Siendo tan explosiva como es, la manera en que las dos guitarras interactúan en medio del fuego da buena cuenta de la unidad compacta que opera a través de la asociación de los componentes individuales. Comenzando con el motivo principal, basado en un “crimsonismo jazzeado”, el intermedio nos remite a intensos juegos de monotonías guitarreras hiperbólicamente adornadas por travesuras de batería (al estilo de DON CABALLERO – mención especial para el baterista Felipe Morros): este intermedio permite oxigenar al motivo central, pues su retoma porta un solo de guitarra que arrastra consigo la intensidad del mencionado interludio.
‘La Patá del Zancudo’ guarda una cadencia muy a lo Zeppelín, con solos de guitarra que me suenan un tanto emparentados con Gary Moore y Jeff Beck. Es cuando termina que nos encontramos con un epílogo minimalista etéreo que crea un eficaz golpe de efecto. ‘Fat James’ nos muestra a la banda explorando sonoridades brumosas con bastante ahínco, jugando sesudamente con climas lánguidos a través del primer motivo. Con el arribo del segundo motivo el registro torna hacia un área totalmente diferente, mezclando las obsesivas síncopas del math-rock con la fuerza fulgurante del prog-metal; justamente este último factor se realza en el siguiente motivo aunque el compás no es demasiado acelerado. ‘Bichos’ comienza con recursos de ruidismo que operan como antesala para un jam psicodélico que abriga mayor energía que la que se hace patente. Este tema, al igual que cualquiera de los dos primeros, ejemplifica a la perfección la usual dinámica de interacción que constantemente generan los guitarristas Acevedo y Cortés. ‘Fat James’ y ‘Bichos’ son también otras piezas que destaco personalmente dentro de este impresionante repertorio de “En la Agitación”. El álbum concluye con ‘Tema con el Pez’, un efectivo ejercicio de post-rock en el cual el grupo explora su faceta más misteriosa, tejiendo una niebla musical onírica envuelta en matices casi “irreales”. Invitado especial: el trompetista Patricio Carrasco, quien despliega líneas cruciales para el desarrollo del ambiente general.

Con “En la Agitación” FLOTANTE hace lucir su talento para desarrollar un trabajo complejo y enérgico a través de su solvencia y versatilidad – se trata de un referente importante del progresivo sudamericano de nuestros días.

viernes, 15 de junio de 2007

Defórmica "H"







HOLA AMIGOS, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Uno de mis descubrimientos argentinos más excitantes de los últimos meses ha sido DEFÓRMICA, un quinteto instrumental cuya propuesta musical consiste en un rock experimental denso, ejecutado con mucho nervio, expandido en viajes sonoros que se benefician de arreglos consistentes. Su disco “H” - editado el año pasado 2006 por Viajero Inmóvil - es un catálogo de excelentes piezas cuya perturbadora magia surge de la ágil confluencia de las siguientes influencias principales: crimosnismo moderno, post-rock (en su faceta más aguerrida como por ejemplo KAYO DOT), math-rock (a lo DON CABALLERO), el ANEKDOTEN de “From Within”. La presencia de varias cadencias emparentadas con el jazz-rock e la sección rítmica ayuda crucialmente a capitalizar la polenta inherente a las ideas musicales. La dupla guitarrera establece constantes juegos de coordinación para complementarse - en vez de desafiarse - en sus riffs y armonías, pero claro está, también hay lugar para solos bien armados en los cuales el lucimiento individual cuenta con un espacio razonablemente medido. En fin, la labor del teclista (quien, entre otras cosas, rescata con ahínco los sonidos del piano eléctrico y del órgano Hammond) ayuda a llenar espacios, introducir motivos, complementar la densidad general creada por sus compañeros, aumentar el aura de inquietud surrealista con sus capas y adornos. DEFÓRMICA es un ensamble en el sentido más literal de la palabra: es el bloque el que más se luce en lo que se refiere a la eficacia para crear y desarrollar ideas musicales a la vez complejas y controladas.

Este gran descubrimiento me vino anticipado por los soundclips que hay en su página web (http://www.deformica.com.ar/) y en su blog de Myspace (www.myspace.com/deformica), pero la verdadera revelación se empezó a concretar cuando, a pocos minutos de llegar a mi casa y abrir mi paquete de VI, puse el disco y me tropecé con ‘Final’, el tema de apertura. Esa breve secuencia de arpegios duales de guitarras sostenida de manera tan mecánica y vibrante por la dupla rítmica y ornamentada con teclados sutilmente potentes era un apropiado aviso del vendaval de misterio y energía que se me venía encima. Luego venía ‘Nuevo V’, un pico del disco cuya vena aguerrida viene marcada por las guitarras en su sólido manejo de texturas: el baterista demuestra un gran pulso a la hora de manejar los cambios dramáticos de ambiente. Otro pico es el siguiente tema, ‘Mecafónica’, el cual se revela más tormentoso y complejo que el anterior, con pasajes diversos que transitan esquizofrénicamente entre lo neurótico, lo cortante y lo pulsacional. ‘Arañitas’ y ‘Acalambrase’ ofrecen una menor dosis de oscuridad pero siguen sosteniendo el nivel homogéneo de dinamismo en el repertorio del disco – estas dos piezas que acabo de nombrar conjugan muy bien el delirio arquetípico de KING CRIMSON y las atmósferas misteriosas del post-rock (como siempre, en su faceta más potente), mostrando a DEFÓRMICA en una actitud más compacta y menos deconstructiva. ‘Marionetas’ ostenta una ambientación juguetona que no contradice la naturaleza neurótica del motivo inicial; por el contrario, esta agilidad juguetona permita a los guitarreos explayarse coquetamente sobre los pasajes agresivos (muy a lo math-rock) y los más reposados, con los cuales concluye el tema. ‘Marionetas’ contiene lo que tal vez sea la performance más impresionante de la dupla rítmica. El espíritu de ‘Hidralia’ me recuerda al de ‘Nuevo V’, particularmente por su majestuoso manejo de la polenta psicodélica que emerge constantemente.

Hay interludios entre tema y tema (aunque más parecen ideas adicionales que cierran el tema precedente). Por ejemplo, hay un interludio que consiste en una serie de efectos surrealistas de golpes aleatorios de cuerdas de guitarra slide, mientras que otros interludios se basan en una bucólica sonata de guitarra clásica o un solo de batería muy a lo Canterbury. ‘Sofisma’, el tema de cierre, es un caso peculiar, pues consiste en un motivo lánguido principal que solo dura 2 ½ minutos, el cual es seguido por un lapso silencioso y por un jam surreal y sutilmente opresivo a lo SIGUR ROS – se supone que este jam es el epílogo, si es que debemos seguir aplicando la lógica de los interludios que tuvo lugar con todos los temas precedentes.

La h es una letra estandarizadamente muda, pero esto no vale para esta “H”, la cual tiene una expresividad muy explícita en tanto manifiesto de una manera de hacer música progresiva experimental en nuestros días. DEFÓRMICA es un nombre a ser anotado en un lugar preferente de las agendas de los melómanos progresivos. Para completar nuestra aproximación a esta banda, podemos también ver sus vídeos de Youtube en los siguientes links: http://www.youtube.com/watch?v=mkPaDDGgKyI, http://www.youtube.com/watch?v=Jam8TAc7TEI, http://www.youtube.com/watch?v=VfSuyGVwE8I – el público ya convencido hallará amplio deleite en estos documentos audiovisuales.

jueves, 14 de junio de 2007

Supay "El Viaje"

HOLA AMIGOS, LES SALUDA CÉSAR INCA.


Otro excelente aporte para el rock progresivo dentro de la escena rockera peruana es el segundo disco de SUPAY “El Viaje”. Lanzado oficialmente al mercado discográfico local a fines de mayo, vino anticipado por un EP de edición limitada titulado igual, el cual contenía cinco de los diez temas contenidos en este CD de larga duración. La línea de trabajo de SUPAY se circunscribe claramente bajo los parámetros del progresivo sinfónico de tendencia psicodélica en comunión con la fusión folclórica de raíz sur-andina. El disco debut “Confusión” (una joya aun por ser descubierta debidamente por el mayor público progresivo) mostraba una amalgama del rock complejo y lo andino compactamente integrada; la tendencia prioritaria del viaje musical contenido en “El Viaje” es la de afilar las aristas específicas de cada una de estas dos fuentes a fin de darle a su comunión una directriz más centrada en los contrastes. Ojo, la armonización de ambos elementos nucleares sigue siendo bien logrado: lo que pasa es que es trabajada con un enfoque un poco distinto. El resultado es igualmente excelente porque, al fin y al cabo, SUPAY es un grupo con las ideas bien claras en sus expansiones instrumentales – el ensamble sabe a qué atenerse tanto en los momentos de improvisación como en los pasajes más marcadamente líricos. En comparación con el disco debut, aquí se nota una exaltación más pronunciada en la guitarra, la cual se enlaza íntimamente con las influencias de Blackmore y Jeff Beck, aparte de David Gilmour y Steve Hackett. Por su parte, los vientos andinos conjugan una inocultable mezcla de magia antigua y la picaresca de JETHRO TULL.

El disco comienza con un bello preludio telúrico titulado ‘Ancestro’ (semejante en cadencia a la apertura del legendario “Alturas de Machu Picchu” de LOS JAIVAS), engarzado casi instantáneamente con ‘Alma’, un tema de tendencia melancólica que pronto incorpora variantes un poco más extrovertidas, aunque sin romper con el clima básico. El guitarrista Luis Proaño saca provecho a su rol protagónico sin resultar absorbente. Hasta aquí, tenemos una continuación con la línea de “Confusión”. Es a partir de ‘Supay’ cuando el ensamble empieza a poner sus nuevas cartas sobre la mesa: los pesados riffs duplicados por la zampoña y la potencia versátil de la dupla rítmica emergen como una explosión de luz desde detrás de las montañas, mientras que los exquisitos ornamentos de teclado se filtran eficazmente bajo los sucesivos solos de guitarra y viento. Más adelante, con ‘Lejanía’ y ‘Resurrección’ tenemos sendos ejemplos de esta misma estrategia, incluso dando más espacio a los jams y potenciando con más tesón la polenta inherente al ensamble. Estos dos temas son los que tal vez contengan las intervenciones más notables del teclista Gustavo Valverde, dada la variedad de recursos sonoros que utiliza en las orquestaciones, armonías y fraseos en fluido diálogo con la guitarra solista y los vientos. Otros momentos específicos que destaco son los traviesos retazos de quena que flotan sobre los pesados guitarreos en el clímax sostenido de ‘Lejanía’ y los colores mayestáticos concentrados en el épico motivo de apertura de ‘Resurrección’.

SUPAY también sabe rendirse cándidamente al suave lirismo de lo andino como en ‘Karnavaloide’, un ligero ejercicio de carnaval andino en clave de world-music, y también en los interludios ‘Ñan Quiska’ (reprise de ‘Ancetro’ con zampoñas) y ‘Guerrero’, sendos solos del vientista Williams León. ‘Avanzando II’ es un interludio blues-rock ornamentado progresivamente hasta aterrizar en el motivo inicial de ‘Avanzando’, tema del disco “Confusión” – más que una secuela es un prólogo. El disco concluye con la pieza que le da título. ‘El Viaje’ tiene dos secciones bien diferenciadas: una inicial etérea con base bosanova, en la cual la quema traversa y la zampoña van flotando como en un ensueño, hasta que emerge la sección final, un torrente de rock duro psicodélico sabiamente adornado por sonidos cósmicos de sintetizador, al modo de algo tenebroso que nos aguarda al final del camino.

SUPAY logra proyectarse nuevamente como una referencia importante dentro del mundillo progresivo con “El Viaje”. Se trata de un disco muy consistente a pesar de la inconsistencia del cronograma que se siguió para grabarlo y producido de a pocos. De hecho, el bajista Renzo Danuser ya no está (siendo el veterano retornado Felipe Asmat un apropiado reemplazo), Gustavo Valverde desertó antes de la edición del EP precedente, y la dupla de vientos se tornó en mónada. Ojalá tenga este grupo la fortuna de servirse de la catapulta que supuso la re-edición de su “Confusión” a través de Mylodon. La verdad que su propuesta merece una mayor atención de parte del público melómano rockero, ya sea progresivo o no, a fin de cuentas.

Flor de Loto "Madre Tierra"



HOLA AMIGOS, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Con la presente quisiera comentar algo sobre el segundo disco de FLOR DE LOTO, actual orgullo progresivo del Perú. Este disco se llama "Madre Tierra" y acaba de ser publicado por Mylodon Records a fines de este último mayo.

Después de haber llamado la atención con su eficaz manejo de expansiones instrumentales en su homónimo disco debut (2005, editado también por Mylodon), el cuarteto conformado por Alonso Herrera [guitarras], Alejandro Jarrín [bajo], Johnny Pérez [flauta, vientos andinos, flauta dulce, percusión] y Jorge Puccini [batería, percusión] logra encuadrar más consistentemente su estilo prog-folk en ideas musicales un poco más concisas la mayor parte de las veces. No han dejado de lado la expansión, como se puede notar en sus actuaciones en directo, donde apuestan por sacar el jugo a sus temas, pero en las versiones de estudio optan por delinear confines más explícitos para sus composiciones. Esta moderada restricción de sus vuelos instrumentales viene a contrapelo de los incrementos de energía y color con que han impregnado su "Madre Tierra". Los dos primeros temas del disco, 'Madre Tierra' y 'El Charango Perdido', los muestra paseándose con igual solvencia por los pasajes andinos y los hard-prog, manejando las variables y constantes con pasmosa fluidez. La cosa es desafiante y vibrante a la vez, con un gancho contagiante que no se contradice con la complejidad para nada. Los momentos más explosivos están concentrados en 'Antares' y 'Medusa'. El primero es un ejercicio de funk-rock y rock duro con alusiones arábigas: me parece que el desarrollo pudo ser más extenso, pero se agradece esa tremenda coda medio thrash que emerge como una tormenta juguetona. El segundo, que cierra el disco, es todo un compendio de los mayores referentes del grupo (JETHRO TULL, IRON MAIDEN, DREAM THEATER y RUSH) - un broche excelente.

Pero éstas no son las únicas piezas particularmente meritorias del disco. Hay temas como 'El Mensajero', 'Luz de Luna' y 'La Ley de la Vida' en los que FDL exhibe su capacidad de elaborar climas más reposados con perfecta fineza. Todos ellos en clave de 3/4, apelan ora a la música palaciega renacentista, ora a las cadencias de la zamba argentina, para inspirarse en s ucreación de atmósferas introspectivas. La sección final de 'La ley de la Vida', en mi opinión, también ameritaba una mayor expansión: es como si la entrada de la guitarra eléctrica en los rasgueos finales no contara con suficiente espacio para completar un mejor clímax (¿por qué a algunos productores les preocupa tanto el exceso?, ¿no sería su peculiar preocupación otro tipo de exceso, a fin de cuentas?... en fin... qué sé yo de estas cosas...).

'Danza Celta' y 'Andaluces' son aventuras en otros folklores a manera de travesuras de turista. Son piezas bien hechas (el candor juglar del primero, la bien armada coda en 5/4 del segundo) con resultado desigual: se nota que el grupo se adapta más naturalmente a lo céltico que a la fusión flamenca.

En suma, mi balance personal de este disco es muy positivo. Es muy posible que a fines de este año 2007 quede como una de las obras progresivas más sobresalientes de nuestro medio lationoamericano. La proyección internacional de FDL ya está encaminada con su participación en festivales de Brasil y México, y teniendo como testimonio reciente este "Madre Tierra", la cosa puede simplemente no parar en su escalonado auge... ¡quién sabe!