martes, 1 de septiembre de 2009

Los 20 años de un ensueño: "When Day and Dream Unite" de DREAM THEATER.







HOLA AMIGOS DE ZAFRETH, LES SALUDA CÉSAR MENDOZA.

El presente año 2009 significa el vigésimo aniversario del debut fonográfico de DREAM THEATER, banda no pionera pero sí impulsora del género prog-metal. Precisamente fue este disco veinteañero titulado “When Dream and Day Unite” el que ayudó a gestar todo un parámetro para la susodicha vertiente musical, parámetro basado en la sólida confluencia entre la faceta estilizada del rock pesado y metalero (IRON MAIDEN, METALLICA, DEEP PURPLE) y la pomposidad más notable del progresivo (YES, ELP, RUSH, KANSAS): de este modo, la brecha abierta por FATES WARNING y QUEENSRŸCHE empezaba a desembocar finalmente en un mar de posibilidades sonoras que por aquel entonces resultaron particularmente inspiradoras, no solo por su ya patente complejidad performativa, sino también por el tipo de osadía que implicaba el generar una propuesta de tales ambiciones en un ámbito comercial que cada vez más se resistía a dar plena cabida a géneros rockeros que demandaran escuchas atentas y pacientes.

Después de iniciarse como un ensamble instrumental denominado MAJESTY y ver transitar un par de veces a vocalistas que no lograban encajar dentro de su tortuoso mundo musical, “When Dream and Day Unite” mostraba a un DREAM THEATER conformado por Charlie Dominici (voz), Kevin Moore (teclados), John Myung (bajo), John Petrucci (guitarras) y Mike Portnoy (batería y percusión). Una característica llamativa de Dominici es su rango de tenor altísimo, hallándose a medio camino entre Geddy Lee (RUSH) y John Arch (FATES WARNING), aunque con un estilo un tanto meloso que lo ubica más cerca del estándar del AOR. El disco empieza con un poderoso ‘A Fortune In Lies’, llamativo por su patente reciclamiento del estilo METALLICA con la adición de atmósferas y orquestaciones de teclado que apelan tanto a Geddy Lee como a Rick Wakeman. Otro tema con gancho es el instrumental 'Ytse Jam', en el que se mezclan la magia de RUSH y la fuerza de IRON MAIDEN, recicladas por el sello personal de DT – bien merecido tiene este tema su sitial como símbolo de lo mejor de DT en esta primera etapa, un tema muy querido por los fans y conocedores. Los mayores atractivos de este disco se suelen encontrar en los temas más extensos, que es donde DT encuentra espacio suficiente para desarrollar múltiples ideas y conjugarlas en una unidad complicada y bien integrada, y los casos más emblemáticos de ello son 'The Killing Hand', ‘Light Fuse and Get Away’ y 'The Ones Who Help to Set the Sun'. La primera y última son sendas mini-suites que tienen en común un cierto carácter trágico tanto en su lírica como en su ambiente musical, mientras que la de en medio explota lo metalero con un boato tan exigente como bien ejecutado a través de sus intrincadas (y a veces un tanto abruptas) variantes de ambiente y motivo. Por su parte, 'Fortune Seeker' y 'Afterlife' apelan a sonoridades un poco menos tortuosas, acercándose más a los estándares del rock duro de tendencia AOR y al heavy metal “convencional”. En mi opinión, la canción de cierre ‘Only a Matter of Time’ supone el cénit de este disco: aquí encontramos un sólido realce del aspecto sinfónico de DT en conjunción con una ingeniosa recapitulación de los recursos metaleros que abundaron en todo el repertorio, amén de una muy inspirada letra a cargo de Kevin Moore.

Ya con su segundo disco “Images and Words”, el cual mostraba a James LaBrie como nuevo (y definitivo) vocalista del grupo, DREAM THEATER instalaba su sendero de robustecimiento y madurez, siendo así que todavía son muchos los que piensan que se trata de la obra definitiva de DT. Pero este disco será motivo de otro aniversario posterior: en el momento presente, brindamos por los 20 años de “When Dream and Day Unite”.