Temas
1. Fumarolas del Alma
2. Ciudad de Papel
3. El Llamado del Totoral
4. El Gran Acuerdo
5. Migraciones Eternas
6. La Voz de los Niños
7. Acción Por Los Cisnes
8. Tralcao (Lugar de Truenos)
9. Homínidos (Historia de Seres Nerviosos)
10. Los Trabajadores
11. E-N-E-U-J (Esto No Es un Juego)
12. Boletos Para Ir
Dejándose llevar por la corriente de creatividad e ingenio que se manifestó en su monumental disco precedente “La Isla de los Muertos”, el ensamble chileno LA DESOOORDEN vuelve a la carga con otro magnífico concept-disc – “Ciudad de Papel”. Aunque la temática sigue combativamente comprometida con la cuestión ambiental, esta vez el tema se concentra en la contaminación ambiental a nivel global por causa de los excesos de la galopante industrialización. El sonido grupal se siente más cargado, lo cual quiere decir que pone menos énfasis en las texturas de raigambre mística (completamente apropiada para el disco anterior) y más énfasis en la articulación fluida de diversos matices, adornos y complejidades dentro de su bien definida vertiente rock-fusión. Este disco destila una mayor dosis de aspereza propia del rock dentro de la compleja amalgama estructural creada por la banda; en las partes más serenas salen a relucir las influencias de CONGRESO y, en general, los estándares del rock-fusión en cuanto a densidad rítmica y sensibilidad melódica, mientras que en los momentos más filudos pueden notarse ciertos paralelos con KOIAK y la línea actual de MAR DE ROBLES. La labor del guitarrista Alfonso Banda es más destacada en comparación con “La Isla de los Muertos”, pues se da más abasto para meter solos y fraseos y hacerlos destacar en medio de las orquestaciones de saxos y los consistentemente contundentes aportes de la dupla rítmica (mención especial para el baterista-percusionista Rodrigo González, totalmente magistral en su potencia y versatilidad).
Con una cadencia tribal sincopada al punto de reflejar una especie de reflexión sosegada desde el corazón de la tierra, ‘Fumarolas del Alma’ conforma el inicio del disco: se trata de un tema en el que la energía global del ensamble va transitando fluidamente sobre las cadencias rítmicas, mientras que el violín (a cargo de un recurrente invitado de lujo, Benjamín Ruz) dialoga mágicamente con el saxo de Peter Pfeifer. El tema homónimo sube los decibeles un poco, especialmente en los momentos (como el inicial) donde los riffs guitarreros marcan la pauta, pero pronto nos encontramos con pasajes más contenidos en los que la instrumentación se matiza a fin de dejar que el canto dual de Altamirano y Contreras salga al frente y maneje la energía de las letras. Hay un interludio hermoso que supone el momento más relajado del tema antes del retorno del motivo inicial con un añadido cariz épico. A continuación siguen dos instrumentales, ‘El Llamado del Totoral’ y ‘El Gran Acuerdo’. El primero comienza con retazos sostenidos de didgeridoo contrapunteados por golpes de percusiones exóticas, creando al poco rato una danza ceremonial refrescante. El segundo es un ejercicio de jazz-rock, emparentado con lo que hacen AKINETÓN RETARD (otro gran ítem chileno) en sus momentos menos explosivos: con la presencia de invitados en violín y trompeta el sonido queda lleno de manera muy efectiva. ‘Migraciones Eternas’ me suena, en principio, a una combinación de los espíritus respectivos de las dos primeras canciones, logrando así manejar la continuidad estilística del disco. Pero además contiene una variantes y expansiones en su desarrollo que permiten al ensamble dar rienda suelta a sus ambiciones estilísticas – definitivamente, una de las gemas más sofisticadas de “Ciudad de Papel”. ‘La Voz de los Niños’ tiene una aureola más cinematográfica, destacando el pasaje de piano sobre el que fluye un coro infantil mientras la ocarina y ciertos artilugios percusivos ornamentan sutilmente el ambiente.
’Acción por los Cisnes’ continúa con esta tendencia cinematográfica en el comienzo, donde la voz de una activista y el ruido de consignas nos invitan a tomar conciencia sobre la alarmante urgencia del problema ambiental. Cuando el ensamble entra en acción, las cosas regresan a su caudal musical habitual de complejidad, aunque ciertamente con un aura más marcada hacia lo tenebroso y lo misterioso. ‘Tralcao (Lugar de Truenos)’ mantiene la explícita onda ecológica, transmitiendo esta vez una onda acústica donde se resalta lo percusivo: dicho sea de paso, el solo de saxo soprano es exquisito, realmente. ‘Homínidos’ es un instrumental donde la banda coquetea ligeramente con sonoridades propias del rock vanguardista. ‘Los Trabajadores’ reitera parcialmente la cadencia de la canción 2, con la variante de que aquí se hacen algunos guiños ocasionales al funk. ‘E-N-E-U-J’ pone, en su motivo principal, toda la carne rockera en el asador en un frenesí bien metido en el rock duro y la psicodelia, emanado desde la guitarra y desde la esforzada labor de la batería, generando así un acercamiento con LED ZEPPELIN y RED HOT CHILI PEPPERS. Los parajes donde aparece la trompeta invitada ayudan a crear oasis de variedad en medio de este torrente. El disco termina con los paisajes reflexivos de ‘Boletos Para Ir’, los mismos que son introducidos por delicados arpegios de guitarra sobre los que flotan etéreas líneas de saxo soprano. Los tambores étnicos y los ornamentos delicados de bajo ayudan a mantener un aura de evocación antes de que entren las partes cantadas. Los vuelos ocasionales del violín y los ornamentos adicionales de trompeta ayudan a completar el colorido espiritual de este envolvente mensaje de despedida.
“Ciudad de Papel” supone un nuevo exquisito logro artístico de parte de LA DESOOORDEN: recomendado como un aporte significativo dentro de la vanguardia rockera latinoamericana para este año 2007.
César Inca Mendoza
1. Fumarolas del Alma
2. Ciudad de Papel
3. El Llamado del Totoral
4. El Gran Acuerdo
5. Migraciones Eternas
6. La Voz de los Niños
7. Acción Por Los Cisnes
8. Tralcao (Lugar de Truenos)
9. Homínidos (Historia de Seres Nerviosos)
10. Los Trabajadores
11. E-N-E-U-J (Esto No Es un Juego)
12. Boletos Para Ir
Dejándose llevar por la corriente de creatividad e ingenio que se manifestó en su monumental disco precedente “La Isla de los Muertos”, el ensamble chileno LA DESOOORDEN vuelve a la carga con otro magnífico concept-disc – “Ciudad de Papel”. Aunque la temática sigue combativamente comprometida con la cuestión ambiental, esta vez el tema se concentra en la contaminación ambiental a nivel global por causa de los excesos de la galopante industrialización. El sonido grupal se siente más cargado, lo cual quiere decir que pone menos énfasis en las texturas de raigambre mística (completamente apropiada para el disco anterior) y más énfasis en la articulación fluida de diversos matices, adornos y complejidades dentro de su bien definida vertiente rock-fusión. Este disco destila una mayor dosis de aspereza propia del rock dentro de la compleja amalgama estructural creada por la banda; en las partes más serenas salen a relucir las influencias de CONGRESO y, en general, los estándares del rock-fusión en cuanto a densidad rítmica y sensibilidad melódica, mientras que en los momentos más filudos pueden notarse ciertos paralelos con KOIAK y la línea actual de MAR DE ROBLES. La labor del guitarrista Alfonso Banda es más destacada en comparación con “La Isla de los Muertos”, pues se da más abasto para meter solos y fraseos y hacerlos destacar en medio de las orquestaciones de saxos y los consistentemente contundentes aportes de la dupla rítmica (mención especial para el baterista-percusionista Rodrigo González, totalmente magistral en su potencia y versatilidad).
Con una cadencia tribal sincopada al punto de reflejar una especie de reflexión sosegada desde el corazón de la tierra, ‘Fumarolas del Alma’ conforma el inicio del disco: se trata de un tema en el que la energía global del ensamble va transitando fluidamente sobre las cadencias rítmicas, mientras que el violín (a cargo de un recurrente invitado de lujo, Benjamín Ruz) dialoga mágicamente con el saxo de Peter Pfeifer. El tema homónimo sube los decibeles un poco, especialmente en los momentos (como el inicial) donde los riffs guitarreros marcan la pauta, pero pronto nos encontramos con pasajes más contenidos en los que la instrumentación se matiza a fin de dejar que el canto dual de Altamirano y Contreras salga al frente y maneje la energía de las letras. Hay un interludio hermoso que supone el momento más relajado del tema antes del retorno del motivo inicial con un añadido cariz épico. A continuación siguen dos instrumentales, ‘El Llamado del Totoral’ y ‘El Gran Acuerdo’. El primero comienza con retazos sostenidos de didgeridoo contrapunteados por golpes de percusiones exóticas, creando al poco rato una danza ceremonial refrescante. El segundo es un ejercicio de jazz-rock, emparentado con lo que hacen AKINETÓN RETARD (otro gran ítem chileno) en sus momentos menos explosivos: con la presencia de invitados en violín y trompeta el sonido queda lleno de manera muy efectiva. ‘Migraciones Eternas’ me suena, en principio, a una combinación de los espíritus respectivos de las dos primeras canciones, logrando así manejar la continuidad estilística del disco. Pero además contiene una variantes y expansiones en su desarrollo que permiten al ensamble dar rienda suelta a sus ambiciones estilísticas – definitivamente, una de las gemas más sofisticadas de “Ciudad de Papel”. ‘La Voz de los Niños’ tiene una aureola más cinematográfica, destacando el pasaje de piano sobre el que fluye un coro infantil mientras la ocarina y ciertos artilugios percusivos ornamentan sutilmente el ambiente.
’Acción por los Cisnes’ continúa con esta tendencia cinematográfica en el comienzo, donde la voz de una activista y el ruido de consignas nos invitan a tomar conciencia sobre la alarmante urgencia del problema ambiental. Cuando el ensamble entra en acción, las cosas regresan a su caudal musical habitual de complejidad, aunque ciertamente con un aura más marcada hacia lo tenebroso y lo misterioso. ‘Tralcao (Lugar de Truenos)’ mantiene la explícita onda ecológica, transmitiendo esta vez una onda acústica donde se resalta lo percusivo: dicho sea de paso, el solo de saxo soprano es exquisito, realmente. ‘Homínidos’ es un instrumental donde la banda coquetea ligeramente con sonoridades propias del rock vanguardista. ‘Los Trabajadores’ reitera parcialmente la cadencia de la canción 2, con la variante de que aquí se hacen algunos guiños ocasionales al funk. ‘E-N-E-U-J’ pone, en su motivo principal, toda la carne rockera en el asador en un frenesí bien metido en el rock duro y la psicodelia, emanado desde la guitarra y desde la esforzada labor de la batería, generando así un acercamiento con LED ZEPPELIN y RED HOT CHILI PEPPERS. Los parajes donde aparece la trompeta invitada ayudan a crear oasis de variedad en medio de este torrente. El disco termina con los paisajes reflexivos de ‘Boletos Para Ir’, los mismos que son introducidos por delicados arpegios de guitarra sobre los que flotan etéreas líneas de saxo soprano. Los tambores étnicos y los ornamentos delicados de bajo ayudan a mantener un aura de evocación antes de que entren las partes cantadas. Los vuelos ocasionales del violín y los ornamentos adicionales de trompeta ayudan a completar el colorido espiritual de este envolvente mensaje de despedida.
“Ciudad de Papel” supone un nuevo exquisito logro artístico de parte de LA DESOOORDEN: recomendado como un aporte significativo dentro de la vanguardia rockera latinoamericana para este año 2007.
César Inca Mendoza
4 comentarios:
Puedes decirme que hay que hacer para bajar discos que pones?, por mas que lo intento no doy con la clave.
Por favor, ayuda
hola amigos los saluda Zafreth, deja checo con mi amigo Cesar Inca sobre si puede postear los discos de las reseñas que publica por esta via les informo
thanks Romeu
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